domingo, 1 de junio de 2014

LA CONSTANCIA, UNA ACTITUD VIRTUOSA

La constancia, una actitud virtuosa.
JOSE RUIZ

En el artículo anterior se comentó sobre la sabiduría en el crecimiento espiritual de personas que buscan tener éxito y que tienen bien establecido como prioridad triunfar en todo lo que se proponen; en voz del Dr. W. Wyne Dyer (2005) ésta sabiduría es un elemento del poder de la intención. En este poder encajan aquellas personas que impulsadas por su fuerza de voluntad no permiten que nada se interponga en la consecución de su deseo íntimo.
Una vez aclarado este punto, se echa mano del segundo elemento la disciplina; será necesario entrenar para que el propósito que se ha establecido se logre y con ello se actúe tal como se piensa que puede uno lograrlo, no es suficiente desear algo sin prepararnos para tener dominio de los resultados.
Ser disciplinado requiere entre otras cosas la constancia y con ello entendemos que la constancia es una actitud que denota firmeza y perseverancia, esta se fortalece del ánimo o motivación que la persona encuentra con respecto a su propósito.
Leamos lo siguiente: Jaime en cierta ocasión, cuando tenía 16 años, tuvo la sensación de que quería ser bueno para algo, pero no sabía qué, por tanto recurrió a su imaginación y se vio siendo campeón en su categoría de combate en el TAEKWONDO, cuando despertó de este pensamiento sabía perfectamente qué debía hacer; practicar incansablemente todo lo necesario para ser un nuevo campeón, es decir para lograr ese deseo.
¿Le suena conocido esta breve historia? Yo creo que a todos los que leen este artículo pasó por su mente ser el mejor en algo alguna vez, y seguramente encontraron la misma respuesta que la persona del ejemplo. Practicar todo lo necesario para lograr lo que se ha decidido; esto es la constancia.
Ser constantes no es fácil:
¿Te propusiste una meta? ¿Quieres lograrla? Debes ser constante
¿Te comprometiste a hacer algo? ¿Quieres cumplir lo que prometes? Debes ser constante
¿Elaboraste un proyecto o hiciste un plan? ¿Quieres ver resultados positivos? Debes ser constante
Ser constante requiere de congruencia, de interés, de factibilidad, entre otras condiciones. Ser congruente exige una relación estrecha entre lo que haces y lo que deseas lograr; tener interés exige una convicción de lo que se desea y no es impuesto por otra persona, ser factible exige una posibilidad de que suceda.
Espiritualmente todo es posible pero no todo es congruente, podrán desear ser campeones de TAEKWONDO pero no estar inscrito a ninguna escuela de TAEKWONDO, o no tener una capacidad diferente que lo imposibilite realizar ejercicios básicos o necesario para lograr su deseo; es decir no es suficiente desearlo sino ser congruente con lo que tenemos, hacemos y deseamos.
La constancia no es simple, es compleja; requiere de un sinnúmero de repeticiones, requiere ser firme para que nadie lo doblegue o desanime y perseverante para alcanzar la perfección en el cumplimiento del deseo.
Si hoy haces un compromiso, cuidado a lo que te comprometes: requerirás fortaleza para mantenerte, fuerza de voluntad para empezar y terminar, motivación para seguir, perseverancia para alcanzar, consciencia para ser responsable y requerirás de constancia para perfeccionarte en los resultados y ser cada vez el mejor.
Quien vive la constancia conoce su capacidad, da el máximo esfuerzo, para lograr mayores resultados, por tanto:
Evitemos la pereza y el desaliento, promovamos la actitud ganadora.
Evitemos la desorganización, promovamos los planes y las metas.
Evitemos los proyectos a largo plazo, propongamos metas cortas y alcanzables.
Evitemos ser viscerales, procuremos la paciencia.
Evitemos el qué dirán, libera y fortalece tu autoestima.
Evitemos el pasado, pensemos en el presente y mantengamos vivo el poder de la intención.
Es probable que quien lea este artículo es tan constante como yo en escribirlo, no me cansaré hasta lograr el dominio total del poder de mi intención, llevar a ustedes espíritu de fortaleza.


DTB./ JRT

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