sábado, 21 de junio de 2014

La paciencia. Una virtud anti-abandono

La paciencia. Una virtud anti-abandono

Sabiduría, espiritualidad, amor y es turno a la paciencia.

Quién no ha estado en situaciones adversas dónde requerimos de una respuesta o solución inmediata que nos permita regresarle a nuestra alma su status de paz y tranquilidad.

¿Por qué buscamos esta condición de serenidad?

Porque nuestra naturaleza es esa: Paz total.

Y sólo las adversidades de este mundo nos mueven a una posición de estrés, desesperación, ira, abandono, decepción, etc. Todas como una simple respuesta a la falta de paciencia.

La definición de paciencia es sencilla, capacidad de soportar algo sin alterarse, puede también significar tolerancia.

Veamos un ejemplo real y vivido por muchos mexicanos el pasado 13 de junio en el mundial de futbol en Brasil, cuando en el partido de México contra Camerún, existieron situaciones que empezaron a alterar nuestro estado de ánimo derivado de la amenaza que significaba para nuestro equipo tricolor el arbitraje tras anular dos goles de Giovani Dos santos y poner en riesgo la expectativa de ganar su primer partido y sumar sus primeros 3 puntos.

Digno de admirarse que “no perdieron la cabeza”, es decir; hubo una gran “paciencia ó tolerancia” hacia lo que estaba ocurriendo, lo cual permitió ver con claridad que su superioridad demostrada en los primeros 45 minutos le permitía la certeza de ganar el partido a pesar de tener un arbitraje que estaba causando un problema con su resultado.

Cuantas veces no hemos visto entrenadores desesperados que solo transmiten esa desesperación a su deportista, la paciencia es una virtud, Martí Bellester comenta que la paciencia es una virtud potencial o derivada de la fortaleza, cuya misión es facilitar el vencimiento de la tristeza para no decaer ante los sufrimientos ya físicos, ya espirituales, ajenos a la práctica de cualquier virtud y mucho más…nos ayuda a la adquisición de cualquier virtud, a la consecución de los planes trazados y al cumplimiento de la tarea de formadores integrales.

Es así como podemos decir que virtuoso es aquel que tras pasar una adversidad se mantiene firme en sus proyectos.

Ahora en este periodo de tanto futbol, veamos en los equipos estas capacidades o virtudes que al final llevarán a uno solo a ser el campeón del mundo.

Ser paciente no es ser bobo, retrasado o conformista, se debe ser paciente y tolerante sin dejar de ser firmes, no abandonar nuestros proyectos hasta verlos terminados es una forma de desarrollar la paciencia, seguro recuerdan aquella actividad escolar en la que nos formaban en filas para hacer una actividad que nos gustaba hacer y era sumamente desesperante “esperar tu turno”, y llegado el momento se satisfacía esa necesidad de simplemente “llegar a la meta o lograr el cometido”.

Actualmente ante una sociedad con prisas, donde la comunicación te acerca y te pone bajo presión porque todo debe ser con un ritmo de “era para ayer” o “trabajo bajo presión”, nos olvidamos de lo que aprendimos en el kínder y la primaria y nos desesperamos por cosas tan insignificantes: Una fila del banco, un tráfico vial, una llamada o un mensaje por whatsapp no contestado.

Sólo estos 3 ejemplos ponen como loca a la gente por falta de paciencia y de ello se deriva un problema social.

¿Y existe algún momento para dejar de ser paciente? Yo considero que si se trata de cumplir un compromiso, o trabajo bien hecho o metas; claro que existen momentos en los que la paciencia como virtud te permite precisamente por esta tranquilidad que existe en tu mente y espíritu darte cuenta que cuando:
No se obra apropiadamente,
No se hace lo que se debe hacer
La situación nos causa un daño o nos afecta emocionalmente

Es momento de actuar con sabiduría y establecer una estrategia para obtener resultados diferentes. La paciencia te permite ser perseverante, no abandonar sino por el contrario, buscar las alternativas que podrían llevarte a lograr tu objetivo.

Precisamente Isaac Newton nos dice: “Si he hecho descubrimientos invaluables ha sido más por tener paciencia que cualquier otro talento”
Entonces se trata de avanzar y que a pesar de todos los obstáculos o adversidades que se presenten la paciencia esté presente para ver al final del día un buen avance en tus proyectos.

No apresurar las cosas permite darnos cuenta que manejamos una gran paciencia y ello nos llevará a disfrutar de los resultados.

El equipo de futbol de México ha empezado como uno de los grandes del futbol, gracias a su paciencia, virtud de un campeón y estoy seguro que hará grandes proezas porque nuestros representantes en este deporte aman el futbol.

Cuando se sientan desesperados simplemente recuerden practicar la paciencia y vean a su alrededor… la naturaleza no se hace apresuradamente, existen tiempos y estos son perfectos, nada podemos hacer ante la salida del sol o la llegada de la noche.

JRT

domingo, 8 de junio de 2014

EL AMOR LO PUEDE TODO. FORTALEZA INTERIOR.

El amor todo lo puede. Fortaleza interior.

Hablar de éxito es hablar de propósitos, también es hablar de intereses, pero sobre todas las cosas es hablar de amor. Seguramente surge la pregunta, ¿por qué el amor?

Es probable que esta palabra esté relacionada cotidianamente con otros temas, noviazgo, matrimonio, maternidad, religión, hermandad, etc., pero pocas veces relacionadas con el éxito.

Para el éxito ocupamos otros términos conocidos como disciplina, constancia, fortaleza, perseverancia, responsabilidad, entrega, sabiduría, tenacidad, entre otros; sin embargo el amor es inspiración y este hace que sean posibles los demás.

En el artículo anterior decíamos que podía haber constancia pero no existir interés y seguramente no se obtendrían los resultados esperados. En este artículo abordaremos brevemente sobre aquello que nos mantiene interesados y seguramente inspirados, conocido como amor.

No puedo dar una definición de amor; distinguidos estudiosos no han podido ser exactos en su concepción, ¿pensamiento, sentimiento o actitud?, lo cierto es que existen características en el humano que permiten establecer su relación con el amor. Trataré de enfocar este contenido al éxito.

Alguna vez escuchaste decir: “tu belleza me inspira” o has escuchado decir a un escritor “me sentía inspirado cuando escribí ese libro, estoy muy seguro que hubo gran amor en esos momentos para que se pudiera ver la belleza que inspira o al escritor que encuentra palabras de inspiración. Es más, hasta hablar de amor es inspirador… quien no se ha sentido enamorado? Todo aquel que ha sentido una desilusión, sintió amor alguna vez.




Bueno, pues mi teoría dice que es precisamente este amor el que hace posible todos los éxitos del ser humano. En una entrevista con un medallista de TKD le pregunte: Cómo lo lograste? Su respuesta fue inmediata: “Amo lo que hago, amo el deporte, amo el TKD”. Me quedo claro, el amor lo puede todo.
Entonces recordé una frase de Laura Martín (2009) “El amor decide por fuera de la razón. El amor actúa de modo determinante sobre el destino de las personas.

Para complementar un poco lo fuerte que es este amor, debo utilizar dos términos que intervienen comúnmente en la búsqueda del éxito; fe y esperanza.

La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve y esperanza es el estado de ánimo de una persona ante la expectativa de los resultados de algún acontecimiento, en esta se espera, justicia y verdad.
Veamos un ejemplo de estos tres conceptos: Un taekwondoin, puede ir a un torneo de clasificación confiado en que su fe será vital en el resultado de su participación, en el proceso de cada encuentro ofrece su mayor esfuerzo y al término de cada combate, tiene la esperanza de que levanten su mano como vencedor. Si el resultado fue contrario a lo que se espera, habrá furia, decepción o aceptación.

La diferencia entre un competidor que lleva amor y el que no lleva, es que el que lleva amor en lo que hace, aceptará esa derrota como un aprendizaje en su camino al éxito del TKD, el otro  terminará furioso o decepcionado y simplemente abandonará su carrera.

Creo que uno lucha por lo que ama, y he aquí la diferencia entre fe, esperanza y amor, todas son importantes pero la más importante de las tres es el amor.


El amor es una fortaleza interior que te permite tener sentido de identidad, puesto que a través de ese amor propio persigues con interés todo lo que deseas sintiendo inspiración en cada paso que das en búsqueda de ese propósito, también el amor te ofrece sentido de pertenencia, el amor te dará poder de la intención, te dará fuerza, te dará inspiración, sacará lo malo para dejar lo bueno, te dará luz y te mantendrá vivo ante cualquier adversidad.

¿No es entonces tan fuerte el amor, que puede inspirarnos a ser campeones, personas de éxito?

Recordemos esto, andamos comprando vitaminas, energizantes, suplemento alimenticio, etc., con el fin de fortalecernos,  de volvernos más capaces, pero en ningún lado encontrarán amor, esto no se vende, cada uno de nosotros tenemos toda la capacidad de generarlo en nuestras vidas para lograr todo lo que deseemos, además deben saber que el amor, es inagotable, no se extingue y que la única forma de lograr el éxito es echando mano de éste.

Una persona que ama, todo lo soporta, todo lo espera y todo lo cree, por tanto tiene el éxito asegurado.


JRT

domingo, 1 de junio de 2014

LA CONSTANCIA, UNA ACTITUD VIRTUOSA

La constancia, una actitud virtuosa.
JOSE RUIZ

En el artículo anterior se comentó sobre la sabiduría en el crecimiento espiritual de personas que buscan tener éxito y que tienen bien establecido como prioridad triunfar en todo lo que se proponen; en voz del Dr. W. Wyne Dyer (2005) ésta sabiduría es un elemento del poder de la intención. En este poder encajan aquellas personas que impulsadas por su fuerza de voluntad no permiten que nada se interponga en la consecución de su deseo íntimo.
Una vez aclarado este punto, se echa mano del segundo elemento la disciplina; será necesario entrenar para que el propósito que se ha establecido se logre y con ello se actúe tal como se piensa que puede uno lograrlo, no es suficiente desear algo sin prepararnos para tener dominio de los resultados.
Ser disciplinado requiere entre otras cosas la constancia y con ello entendemos que la constancia es una actitud que denota firmeza y perseverancia, esta se fortalece del ánimo o motivación que la persona encuentra con respecto a su propósito.
Leamos lo siguiente: Jaime en cierta ocasión, cuando tenía 16 años, tuvo la sensación de que quería ser bueno para algo, pero no sabía qué, por tanto recurrió a su imaginación y se vio siendo campeón en su categoría de combate en el TAEKWONDO, cuando despertó de este pensamiento sabía perfectamente qué debía hacer; practicar incansablemente todo lo necesario para ser un nuevo campeón, es decir para lograr ese deseo.
¿Le suena conocido esta breve historia? Yo creo que a todos los que leen este artículo pasó por su mente ser el mejor en algo alguna vez, y seguramente encontraron la misma respuesta que la persona del ejemplo. Practicar todo lo necesario para lograr lo que se ha decidido; esto es la constancia.
Ser constantes no es fácil:
¿Te propusiste una meta? ¿Quieres lograrla? Debes ser constante
¿Te comprometiste a hacer algo? ¿Quieres cumplir lo que prometes? Debes ser constante
¿Elaboraste un proyecto o hiciste un plan? ¿Quieres ver resultados positivos? Debes ser constante
Ser constante requiere de congruencia, de interés, de factibilidad, entre otras condiciones. Ser congruente exige una relación estrecha entre lo que haces y lo que deseas lograr; tener interés exige una convicción de lo que se desea y no es impuesto por otra persona, ser factible exige una posibilidad de que suceda.
Espiritualmente todo es posible pero no todo es congruente, podrán desear ser campeones de TAEKWONDO pero no estar inscrito a ninguna escuela de TAEKWONDO, o no tener una capacidad diferente que lo imposibilite realizar ejercicios básicos o necesario para lograr su deseo; es decir no es suficiente desearlo sino ser congruente con lo que tenemos, hacemos y deseamos.
La constancia no es simple, es compleja; requiere de un sinnúmero de repeticiones, requiere ser firme para que nadie lo doblegue o desanime y perseverante para alcanzar la perfección en el cumplimiento del deseo.
Si hoy haces un compromiso, cuidado a lo que te comprometes: requerirás fortaleza para mantenerte, fuerza de voluntad para empezar y terminar, motivación para seguir, perseverancia para alcanzar, consciencia para ser responsable y requerirás de constancia para perfeccionarte en los resultados y ser cada vez el mejor.
Quien vive la constancia conoce su capacidad, da el máximo esfuerzo, para lograr mayores resultados, por tanto:
Evitemos la pereza y el desaliento, promovamos la actitud ganadora.
Evitemos la desorganización, promovamos los planes y las metas.
Evitemos los proyectos a largo plazo, propongamos metas cortas y alcanzables.
Evitemos ser viscerales, procuremos la paciencia.
Evitemos el qué dirán, libera y fortalece tu autoestima.
Evitemos el pasado, pensemos en el presente y mantengamos vivo el poder de la intención.
Es probable que quien lea este artículo es tan constante como yo en escribirlo, no me cansaré hasta lograr el dominio total del poder de mi intención, llevar a ustedes espíritu de fortaleza.


DTB./ JRT